Las mascarillas de arcilla son un elemento del cuidado de la piel que se encuentra en la mayoría de las culturas y es de los más antiguos, siendo utilizada también en Corea del Sur por sus propiedades calmantes, antiinflamatorias y depurativas. Ha sido utilizada a lo largo del tiempo para limpiar, purificar y regenerar la piel. Incluso hay diferentes colores de arcilla que contienen distintos minerales como hierro, aluminio, calcio, silicio, magnesio, sodio, potasio, calcio, zinc.
Si no has usado una mascarilla de arcilla te estás perdiendo de todos estos beneficios y de un momento relajante solo para ti. El usar una mascarilla de arcilla inmediatamente es sinónimo de self-care y relajación.
La clave para aplicar correctamente una mascarilla de arcilla es utilizar una que sea especialmente formulada para el rostro y no dejar que se seque completamente en la piel.
Evita los remedios o arcillas caseras que sugieren adicionar alimentos como miel o yogurt y en su lugar busca una mascarilla que esté formulada específicamente para utilizarse en el rostro, ya que puedes irritar tu piel y ocasionar una mala reacción.
Este tipo de mascarillas están más recomendadas para las pieles con tendencia a grasa, aunque ya hay algunas para pieles secas con propiedades hidratantes. Por sus propiedades ayudan a mantener los poros limpios y a secar o aliviar las imperfecciones.
Sin importar tu tipo de piel, lo más importante es no dejar que se seque por completo en la piel. La sensación de tensión en la piel puede considerarse como un efecto reafirmante, pero no lo es, y aunque esa sensación tirante o de resequedad pueda ser satisfactoria, no es lo mejor para tu piel. La última etapa de endurecimiento de la mascarilla saca la humedad de la superficie de tu rostro y si la utilizas de esta forma puede causar irritación y deshidratación.
Te compartimos un forma de aplicarla para obtener todos sus beneficios pero sin resecar tu piel:
1. Realiza tu doble limpieza. La mascarilla de arcilla debe aplicarse sobre la piel limpia.
2. Aplica la mascarilla por todo tu rostro si tienes piel grasa, si tienes piel mixta puedes solamente aplicarla en la zona T y si tienes piel seca puedes aplicarla solo en la zona que necesites. Evita el contorno de los labios y el contorno de ojos, estas zonas son mucho más sensibles. Aplica la mascarilla de manera gentil, sin frotar demasiado sobre la piel. Puedes usar una brocha o pala.
3. Espera alrededor de 10 minutos o hasta que se empiece a secar de las orillas. Puedes aplicar un mist o tónico en spray sobre la mascarilla para evitar que se seque tan rápido, aún así te recomendamos tenerla en la piel solo 10 minutos.
4. Enjuaga con una esponja o toalla húmeda con agua tibia, de esta forma la retirarás más rápidamente. Evita frotar fuertemente la esponja o toalla sobre la piel.
5. Hidrata muy bien tu piel.